El 80% de los encuestados las consideran una herramienta útil
Hoy muchas empresas eligen realizar una primera entrevista a través de conversaciones online, según nuestras encuestas. Sin embargo, entienden que lo que se gana en practicidad se pierde en la calidad de datos que se pueden obtener. Las opiniones favorables son compartidas tanto por los más jóvenes como por las personas de mediana edad.
El avance de la tecnología ha impuesto que las entrevistas online sean cada vez más comunes y que ya no se circunscriban necesariamente a los casos en que el candidato y el empleador están en países diferentes o a cientos de kilómetros de distancia. En estos casos, el entrevistado no sólo debe conocer las características y necesidades de la empresa a la que se postula, sino que debe adecuar sus conocimientos a este nuevo formato. El equipo de RR.HH. de Gestión Compartida brindó consejos para dar una buena impresión y entender la dinámica de las entrevistas virtuales.
Al igual que en una conversación cara a cara, hay que mirar a los ojos de la otra persona al hablar con ella. Por eso, al estar sentado frente a la pantalla conviene siempre ver a la cámara para dar esa impresión y mantener la naturalidad del contacto.
El problema es que al tener en pantalla la propia imagen habrá una tendencia a mirar lo que se está mostrando y no al entrevistador, lo que debe evitarse.
La realidad es que no se está acostumbrado a “venderse mediante una computadora”. Para adquirir práctica es recomendable pedirle a un amigo o familiar que realice preguntas fingiendo una entrevista, para poder practicar cómo desenvolverse en una charla virtual.
El espacio físico de fondo en la entrevista es uno de los detalles más importantes. El lugar debe tener una correcta iluminación y no mostrar desorden. El silencio es otro factor determinante para la elección del lugar.
Como en toda entrevista, se debe planificar lo que se usará para la ocasión. El vestuario debe ser adecuado al puesto que se anhela. La postura es importante: hay que sentarse con la espalda recta y bien apoyada en el respaldar. Unos minutos antes hay que comprobar que la conexión a Internet sea correcta, que la computadora funcione bien al igual que la aplicación por la cual se hará la videollamada. El espacio físico de fondo tiene que estar bien iluminado, silencioso y en perfecto orden. Una escena cada vez más común gracias aI avance de la tecnología.