Por Diego Dupiellet, Jefe de Firma Digital
Los cambios culturales no suelen ser fáciles, los hábitos y lo que se establece como una costumbre resulta sinónimo de confianza y de bienestar. El uso del papel, lo material, lo visible y de alcance físico forma parte de esta cotidianeidad en el ámbito laboral y administrativo.
La transformación digital no es solo un cambio técnico sino cultural. Ese desafío de adoptar un nuevo hábito representa el principal obstáculo a superar. La implementación de procesos digitales en reemplazo de los tradicionales, como es el caso de la firma digital, deben desmitificar la seguridad presupuesta en el uso del papel.
Sin embargo, no es la primera vez que el ámbito laboral y administrativo se encuentra frente a un cambio de paradigma. De forma similar, años atrás, se instaló como novedad el uso de la transferencia bancaria para el pago de los sueldos, también en aquella oportunidad se necesitó revertir la desconfianza en lo tecnológico y lo nuevo para reemplazar el pago en sobre por la acreditación electrónica.
Con un marco legal y un respaldo garantizado, la firma digital cuenta con una infraestructura tecnológica segura. A diferencia de otras innovaciones, el libro de sueldos digital contó desde un principio con un aval jurídico, estableciendo a partir de la resolución 2017-2623-SSTIYC de la Subsecretaría de Trabajo porteña que quienes tengan más de 10 empleados a cargo deben utilizar esta nueva metodología digital.
De este modo, se posiciona como una herramienta indispensable tanto para estructuras empresariales como para contadores independientes, permitiendo unificar sus registros laborales en un único libro de sueldos digital. Además, con la posibilidad de resolver limitaciones de costos y trámites administrativos. Los beneficios del cambio digital resultan inminentes y significan seguridad en la información personal, laboral y contable, junto a un almacenamiento de fácil acceso y sin deterioro material.
Cada día más empleadores afrontan el desafío de llevar a cabo el proceso de digitalización. Tarjeta Shopping fue uno de ellos y los beneficios no tardaron en percibirse. Desde el departamento de RR.HH. destacaron la posibilidad de recopilar la documentación de sus sucursales en servidores respaldados y con fácil acceso.
Además, la despapelización de los registros de sueldos representa un aporte a la capacidad productiva debido al ahorro en costos y recursos, característica que se suma a la posibilidad de optimizar el uso del espacio físico dentro de una empresa y contribuir al cuidado del medio ambiente. Esta característica también fue remarcada por el área de sistemas y tecnología del Estudio Contable Furlone y Asociados, quienes aseguraron haber reducido un 80% del papel acumulado en muebles o en cajas.
La adopción de la modalidad digital significa un avance en materia de eficiencia, transparencia y optimización de los recursos humanos y tecnológicos en la administración pública. Los resultados se ven plasmados en quienes ya se animaron al cambio formando parte de los 9200 empleadores que hoy rubrican sus libros de sueldo de forma digital en la Ciudad de Buenos Aires.
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